Vidrio laminado para una barandilla segura

Más vale prevenir que curar. De hecho, vivir con seguridad en el propio espacio vital es el sueño de todos. La implementación de equipos confiables es de primordial importancia para protegerse mejor de cualquier peligro, pero también para proteger a la familia. Tome las medidas necesarias para evitar el riesgo de caída. Disfrute de una seguridad total y opte por el vidrio laminado para una barandilla segura.

Barandilla laminada: ¿por qué instalarla?

Por mucho que decirlo enseguida, todo es una cuestión de seguridad. A partir de ahora, la legislación obliga a la instalación de barreras de protección, en particular balaustradas tanto en el interior como en el exterior de cualquier vivienda. Así, tal formalidad resulta rigurosa, en particular en determinadas situaciones, a saber, la superación de la altura de 1 m entre el nivel inferior y el superior en el que podría producirse un impacto de caída.

Entonces, esta obligación es necesaria en el caso de que el suelo del lugar de riesgo esté inclinado más de 45° con respecto a la horizontal. Tenga en cuenta que esta norma se aplica a todos los marcos elevados, como los balcones. En cuanto a los entresuelos y las ventanas, la instalación de barandillas se requiere especialmente sólo cuando la vivienda vaya a ser objeto de alquiler.

Barandillas de vidrio: ¿cómo elegir?

La elección de una barandilla depende de varios parámetros. Entre muchos otros, podemos citar la intensidad del riesgo en el que incurre el individuo al pasar por el lugar en el que se instalará este equipo. De hecho, hay dos tipos de vidrio que ofrece el profesional en la instalación de barandillas de vidrio. Por un lado, está el vidrio laminado. Por otro lado, el vidrio laminado templado.

Vidrio laminado

Conscientes de la gravedad de los daños tras un impacto, los fabricantes profesionales han ofrecido a los consumidores vidrios laminados que serán más resistentes en comparación con el vidrio simple. Es un tipo de vidrio muy adecuado para las barandillas de vidrio ya que ha sufrido varios tratamientos especiales. Bien diseñado para la protección de los habitantes de la vivienda, este material ofrece una seguridad óptima a sus usuarios. De hecho, el vidrio laminado es el ensamblaje de dos vidrios simples separados por una doble capa de película termoplástica (PVB). Esta película tiene la función de mantener los cristales rotos en caso de accidente. De ahí la ausencia de astillas afiladas que puedan causar lesiones.

vidrio laminado templado

También conocido como «vidrio de seguridad», el vidrio templado es el resultado de la mezcla de dos gamas de vidrios más resistentes por su diseño más cuidado (tratamiento químico y térmico de alta calidad). Sin embargo, el vidrio templado no está técnica ni prácticamente destinado al relleno de barandillas a menos que sea laminado, ya que en el caso de que se instale solo no podrá sujetar la rotura del vidrio en caso de choque. Este tipo de vidrio tiene una robustez de hasta 5 veces la del vidrio simple. Para lograr el vidrio laminado templado, los fabricantes tenían que juntar dos capas de vidrio templado. El conjunto forma un bloque más fuerte y resistente tanto a los golpes como a la intemperie.

En definitiva, aunque más pesado que el vidrio laminado, el vidrio laminado templado sigue siendo la mejor alternativa para garantizar la seguridad de tu familia. Sin embargo, su instalación requiere la intervención de un profesional, ya que un manejo inadecuado de los instrumentos de fijación puede dañarlo todo. Él podrá asesorarte según tus necesidades y tu presupuesto.