¿Cuáles son los diferentes tipos de gres porcelánico?
Los suelos de gres porcelánico se prestan a multitud de soluciones destinadas a satisfacer las necesidades más diversas. Los tipos más comunes son:
• Efecto madera;
• Efecto mármol;
• Efecto cemento o terracota;
• Efecto piedra.
En cuanto a los formatos, el gres porcelánico puede ser pequeño o grande, mosaico, con un espesor de 20 mm o, en las maxi losas, incluso de sólo 3 o 6 mm.
¿Cómo limpiar el gres porcelánico?
El gres porcelánico es un material hidrófugo y requiere poco mantenimiento, fundamental para conservar su calidad y características a lo largo del tiempo. En primer lugar, hay que distinguir entre el gres porcelánico de superficie rugosa y el gres porcelánico de superficie lisa: el primero es el natural, denominado estructurado u opaco lapeado. El gres pulido, por otro lado, se define como lapeado brillante. Si es opaco o rugoso, primero se debe limpiar el gres del polvo, que muchas veces se deposita entre los diferentes relieves que determinan su rugosidad. Una vez eliminado el polvo, se debe utilizar un detergente específico (todos los distribuidores entregan también una ficha técnica con el material en el que recomiendan los productos a utilizar para su limpieza).
Si por el contrario tienes en casa gres porcelánico brillo, primero se debe espolvorear con un paño de microfibra. Luego se puede proceder al lavado con agua y un detergente delicado específico para superficies brillantes, sin aclarado. Nunca se recomienda la cera para el gres porcelánico, incluso en el caso del gres de imitación de la madera, ya que se crearía una capa resbaladiza.
Para los suelos de efecto madera, es imprescindible que el instalador realice una limpieza a fondo, eliminando todos los restos de lechada, al final de la instalación. Con el tiempo, los restos de estuco se incrustan entre las vetas en relieve del gres de imitación de la madera y son difíciles de eliminar. Si el gres muestra manchas u opaca con el tiempo, puedes devolverle su esplendor original utilizando agua tibia y un poco de amoníaco. Evite los productos abrasivos que, en cambio, son demasiado agresivos.
¿Cuáles son las tendencias del gres porcelánico?
El gres porcelánico es cada vez más demandado, tanto en viviendas de nueva construcción como en rehabilitaciones de edificios. La creciente atención prestada al medio ambiente ya la protección de la naturaleza ha influido fuertemente en la elección y los gustos en el campo de los suelos de gres. De hecho, los colores naturales (madera, piedra, hormigón, hierro, etc.) son los más solicitados y también muy demandados en 2020 (ver mi vídeo A-tips sobre cocinas en las que estos colores son los maestros).
Cada vez son más los que se decantan por el gres de imitación de la madera, disponible en varios tonos que recuerdan a la madera auténtica. Los suelos de imitación de la madera tienen un efecto cálido y acogedor y la tecnología actual ha alcanzado cotas muy altas y ha permitido producir baldosas de gres porcelánico de imitación de la madera muy parecidas al parquet, gracias a colores y detalles cada vez más parecidos a la madera natural. Esta es una solución que personalmente sugiero a toda esa gama de clientes que les gustaría la madera pero que prefieren algo más práctico, quizás por la presencia de animales o casas para alquilar. Además de los suelos con efecto madera, el gres tiene una gran demanda en tonos naturales. Los más habituales son los que tienen el color del cemento o la piedra. La tendencia general es preferir formatos de baldosas muy grandes, que dan sensación de amplitud y mayor orden, frente a formatos más pequeños. Además de los maxi formatos que van desde el 90 × 90 en adelante, también suelen existir una serie de submúltiplos o formatos que, en su composición, se encuadran en el orden del formato original (ej: 30 × 30, 30 × 60, etc. ..)
¿Por qué elegir el gres porcelánico?
El gres porcelánico se caracteriza por múltiples propiedades, que lo convierten en uno de los materiales más deseados, especialmente para pavimentos y revestimientos clásicos de paredes. El gres porcelánico es hidrófugo y por ello tiene un margen de absorbencia de líquidos cercano a cero. Es muy resistente, tanto a golpes y rayaduras, a la abrasión ya los agentes atmosféricos, tanto al fuego como a las manchas. Tampoco libera sustancias tóxicas y no absorbe olores. Otra característica que hace que el gres porcelánico sea preferible a otros materiales es el menor coste medio que la madera. El gres porcelánico requiere muy poco mantenimiento y es un material ecológico, ya que sus residuos se reutilizan casi en su totalidad. Finalmente, es adaptable a todos los gustos o estilos, ya que está disponible en diferentes colores, tamaños, acabados y grosores.