Publicado el 16/12/2011 – Modificado el 09/06/2022
Ligera, impermeable, resistente al aplastamiento ya la abrasión, la pizarra es el material de elección para los países lluviosos y, por lo tanto, para los tejados de fuerte pendiente. Sus dimensiones y forma deben cumplir diferentes criterios para garantizar una perfecta estanqueidad.
Consejo practico
Las pizarras se presentan en diferentes colores, característicos de los estilos regionales: gris azulado en Anjou y Bretaña; verde en las Ardenas; negro azulado en los Alpes, los Pirineos, los Causses…● Preste atención a la calidad, que varía mucho según la fuente. Elija productos de primera elección, clase A, que limiten al mínimo las pérdidas y cuya longevidad esté garantizada.
Clavo o ganchillo
En el pasado, se daba preferencia a los materiales para techos (como materiales de construcción) disponibles localmente: paja, piedra, tejas de madera, etc. Debido al alto costo de su implementación y a la falta de instaladores calificados, se han convertido gradualmente marginado Salvo la pizarra, que Anjou, rica en esquistos, explota desde hace siglos. Su instalación se puede realizar en el «clavo» sobre listones o en el gancho» sobre listones. En nuestro caso, los listones se clavan a contralistones, que a su vez se fijan a las vigas sobre una pantalla bituminosa bajo cubierta.
● La pizarra utilizada se suministra en losas rectangulares de 300 x 220 mm y 3,3 mm de espesor (peso medio 25 kg/m2). Su ancho es el doble del valor de la superposición. Esta última es la parte que nunca recibe agua y sella la tapa. Para definirlo, es necesario tener en cuenta la región climática (Francia tiene tres), el sitio (protegido, expuesto…) y su altitud, la pendiente del techo, la longitud de la pendiente, el método de fijación.
● Además del revestimiento, la pizarra instalada presenta otras dos superficies características: el falso gálibo y el gálibo. El calibre falso es la parte oculta por la fila superior. Está mojado solo en las juntas de este. El pluviómetro es la parte visible que queda expuesta a la lluvia. Determina el espaciamiento de los listones.
Técnica de colocación
Dos herramientas son suficientes para cubrir todo un techo: el martillo y elyunque. El primero está dotado de una cabeza llamativa y frente a ella, una parte afilada y puntiaguda. El segundo, en forma de “T” para plantar, se utiliza para soportar el entarimado o listón para volver a cortar las pizarras en obra.● El tendido se inicia al pie del talud por la hilera denominada “doublis”. Las tejas se sujetan mediante clavos y ganchos sobre un listón colocado en el desagüe del tejado. Sobre éste, a 3 cm del borde inferior, se traza una línea de referencia para alinear los ganchos (de 10 cm de largo) a la altura adecuada. Así colocada, la primera fila cubrirá el canalón en 7 cm: cota donde rompe la escorrentía (la “gota de agua”).
● Estas pizarras deben ser recortadas para ajustarlas al rastrel, según el calibre. Una vez tomada la medida, trazar con la punta del martillo y con su filo, cortar apoyado en el yunque.
● A partir de la hilera de revestimientos, los artesanos se encargan de cubrir el perímetro del talud (cantos laterales y cumbrera) y luego rellenar el interior de abajo hacia arriba. Esto permite distribuir los cortes de manera armoniosa, antes de llegar a los bordes.
● Si el techo tiene una gran superficie o tiene claraboyas, puede dividirse en varias partes y cubrirse una tras otra según el mismo principio. La progresión se realiza de la siguiente manera: cada vez que se coloca una pizarra, se grapa un gancho al listón superior, colocándolo según el solape lateral a respetar.
Transportar las pizarras
Como suele ser el caso, los techadores llevan las tejas al hombro, pero un sistema de elevación adecuado les ahorraría la fatiga. Fijados firmemente, los listones sirven aquí como una escalera de techo.
Fijar los ganchos clavando
Un listón, colocado en el desagüe de la cubierta, recibe los ganchos de la primera hilera de pizarras. Con una medida de 10 cm, se fijan clavando a lo largo de una línea trazada a 3 cm del borde inferior.
Ajuste la primera fila de pizarras
Esta primera hilera de pizarras se debe cortar para ajustarla al ancho del listón, respetando la “gota de agua”. El marcado se realiza con un martillo en las placas en su lugar.
Mantenga la pizarra plana
Trazamos y cortamos en el reverso, de modo que la astilla (astilla) sea visible. La pizarra se mantiene plana sobre el yunque, a su vez plantada en el soporte del techo (listón o listón).
Cortar
El corte se realiza con un martillo, al ras del yunque, removiendo no más de 10 mm cada vez para evitar roturas. Si desea cortar más, primero practique una serie de pequeños agujeros juntos.
Fortalecer el apoyo
Las pizarras de la primera fila van clavadas además de sujetas por ganchos. Lo mismo para los taludes laterales y el talud alto que está al nivel de la línea de cumbrera.
Forma la alcantarilla
Para formar la cloaca, la primera fila debe doblarse: de ahí su nombre doublis. Tan pronto como se coloca una pizarra, se fija un gancho sobre ella según el revestimiento.
Martillo, yunque y extractor de clavos
Con estas dos herramientas, puedes clavar, cortar y apuntar, en definitiva, cubrir todo un techo. En la reforma, también es necesario disponer de un sacaclavos: una hoja de metal provista de muescas y encajada.
Foto :
marc loiseau